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Como no
compartíamos la misma hora de almuerzo, solo fui 2 veces con ella al lugar
donde vendían esos suplementos. A finales de septiembre salgo con esa amiga y
otros 2 amigos y entre los 3 me convencieron de que fuera a una clase de
Crossfit. Como sentí tanta presión no pude decir que No.
Mi primer día
fue el 7 de octubre de 2014. Todavía recuerdo el primer WOD como si fuera ayer.
El calentamiento fue correr 800m. El WOD fue el siguiente: 3 Rounds de 10 Air
Squats, 5 Jumping Squats y 100m run con 1:30 de descanso por el primero que
terminara. Cuando la coach me explica el calentamiento pensé: “Correr 800m eso
es fácil y cualquiera lo hace”. Salimos todo el
grupo y en los primeros 100m me quería morir, no podía ni respirar. Pero eso no
fue un impedimento para no terminar el calentamiento, aunque fuera caminando.
Ya en el WOD, la coach nos explica cómo hacer los Squats a los
que éramos nuevos en la clase. Demás está decirles que casi no puedo terminar
el WOD, pero creo que el orgullo pudo más que el dolor que sentía en mi cuerpo.
Ese primer día
ha sido de los peores días de mi vida. Me dolían músculos que no sabía que
tenía. Después de eso pensé seriamente no volver, pero no sabía cómo decirle a
mis amigos que no quería volver. Así que asistí a la segunda clase. Todavía no
me había recuperado de ese primer día.
Esos primeros
meses fueron horribles, porque el dolor en mi cuerpo era insoportable. Además
de que cuando llegaba al box lo hacía lleno de miedo, porque sentía que no iba
a poder realizar los ejercicios que dijera la pizarra. Aquí voy a hacer una
pequeña confesión, como todo principiante no quería terminar de último en cada
WOD, así que algunas veces brincaba repeticiones. Lo sé, no me siento orgulloso
de eso.
Pero al pasar de
esos meses horribles, me fui acostumbrando al tipo de ejercicios que se hace en
Crossfit y, lo más importante, le fui perdiendo el miedo a lo que dijera la
pizarra.
Sé que no soy la
persona más disciplinada cuando se refiere a hacer ejercicios, me considero súper
vago. Y hasta haces unos años me quitaba porque me enzorraba con mucha
facilidad. Por eso es que los “gimnasios tradicionales” y yo no cuadramos
mucho. Pero en el Crossfit encontré algo que nunca había sentido en otros
gimnasios, solo he ido a 2 gimnasios en toda mi vida. Encontré una forma de
despejar mi mente, un lugar donde todos te animan (aunque seas el último en
terminar), diversión y salir de la monotonía.
Llevo más de un
año y he visto varios cambios positivos, los cuales no voy a entrar en
detalles.
Con lo que acabo
de escribir NO estoy diciendo que todos deben hacer Crossfit. Si haces ejercicios
o no, eso es una decisión muy personal de cada cual. Tampoco critico a aquellos
que son participantes de un “gimnasio tradicional”. Solo digo que YO he
encontrado un lugar para hacer ejercicios donde no caigo en una monotonía, que
pasa al aburrimiento y al final termino quitándome.
Cada cual decide
que es lo mejor para su vida. Si usted decide que hacer ejercicios es bueno
para su salud, muy bien. Pero si usted piensa que con no hacer ningún tipo de
ejercicio se siente cómodo, que para bien sea.
Espero que este
segundo blog haya sido de su agrado.
Con esto me
despido,
Que la dicha de
Camille Leblanc – Bazinet caiga sobre ustedes y que Rich Froning los bendiga
siempre.
Jorge
Facebook: DesdeMisLentesPR
Twitter & Instagram: @jfelicianor8
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10/feb/2016
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